Es sabido por todos que nuestra presencia en este planeta llamado Tierra es solo cuestión de tiempo ya que tarde o temprano terminaremos dejándolo, aunque normalmente no imaginamos cómo ni cuándo. Debe existir algo que les indica a las personas que están próximas a morir que es momento de completar lo pendiente ya que hay muchos casos donde logran despedirse, saldar cuentas y sanar relaciones.
Mi abuela logró vernos a todos y despedirse muy a su estilo de cada uno, sé que literalmente descanso en paz pues fue en pleno sueño cuando dejo de respirar. Aún así para todos los que la amamos ha sido un proceso complicado y doloroso. No hay palabras que alivien la pena de perder a un ser tan querido, incluso creo que uno deja de escuchar las frases de aliento que con tanto empeño intentan armar los que nos rodean, todo lo que se diga es repetitivo e inútil pero eso sí, muy agradecido y clarificador para saber quien está contigo, solo para eso, porque la pena sigue doliendo por dentro. Ahora sé que no importa lo que se diga tanto como el ESTAR presente y SER un apoyo en todo momento.
Aún no extraño a mi abue y no creo hacerlo, acepto con alegría su partida pues extrañar es sentir la ausencia de alguien y en mi caso eso es imposible, mi abuela vive en mi interior, en mis recuerdos, en mis conversaciones, en su ejemplo y en todo el amor que me ha dejado. Soy afortunada de poder decir que la aproveche hasta el último momento, fui como una esponja a su lado que absorbía cuanto podía, la disfruté, le saqué jugo a nuestras pláticas y la vi entera hasta sus 92 años. Afortunadamente fue cuestión de pocos días su enfermedad a comparación de mis otros dos abuelos que murieron después de una agonía de casi un año cada uno. Era terrible verlos acabándose poco a poco y la familia alrededor haciendo esfuerzos extremos por mantenerlos con vida cuando tal vez ya ni los mismos enfermos querían vivir. ¿Por qué será que sabiendo que es un proceso natural nos cuesta tanto aceptarlo y soltarlos?
Hay quien dice que la parte más dura es cuando vemos depositado el ataúd en la fosa, yo solo sé que cerré los ojos y me hundí en el pecho de mi padre mientras que en mi corazón eran como martillazos cada vez que escuchaba el ruido de la pala contra el suelo para levantar la tierra que la cubriría. Fue una tarde gris sin duda.
Siguiente paso; los recuerdos entre primos, queriendo recuperar y acariciar cada momento vivido en la infancia cuando podíamos disfrutar de los abuelos y ni nos preocupábamos porque envejecieran. Y el paso que aparentemente cerraría está historia; vaciar la casa de mi abuela junto con todos sus recuerdos, dividir y regalar sus pertenencias, ir abriendo cada cajita guardada en su closet todas con sorpresas que solo nos confirmaba una vez más que fue una mujer dedicada a juntar cosas para después repartirlas entre todos.
Los abuelos son ejemplo de vida, sabiduría y experiencia. Si tienes la fortuna de contar aún con ellos, llénalos de amor cada vez que puedas y exprime el instante que te comparten ya que tenerlos ó llegar a una edad avanzada es un verdadero privilegio.
El proceso de asimilar la noticia seguirá por cuestión de meses o tal vez años, no lo sé pero lo aprendido hasta el último momento perdurará por siempre.
miércoles, 13 de enero de 2010
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Saludos
ResponderEliminares mas que sabido que hay mucha gente que te apoyara para pasar este dolor, amigos, familia, y tambien quien de una manera distante usa estos medios para saber de ti...apenas el año pasado mi padre se fue y mi madre lo hizo hace 7 años...las fiestas pasadas fueron las primeras sin ellos, y fue muy triste, pero como toda nuestra vida esta llena de momentos tristes y felices, solo resta vivir y vivir en serio, con ellos en nuestro corazon.
bendiciones para ti.......niña sonrisa.
Alejandro Xocopa
Hola!!!
ResponderEliminarSe que muchas cosas pasan en esta vida buena o malas por eso mismo el dia que vives hay que aprovecharlo al maximo tal vez no lo lleves al maximo por trabajos o escuela o estas muy ocupada pero cada momento libre que tienes aunque sea algo pequeño hay que disfrutarlo al maximo se que la perdida de un ser querido duele pero te aseguro que esa persona no quisiera verte ver asi de triste se que es dificl pero tratamos de hacerlo para que esa persona se lleve ese recuerdo de ti feliz y no triste y recuerda "uno es todo todo es uno" reflexiona esta frase y veras que podras entender algunas cosas.y vamos sonrie!!
KARY MI NIÑA CONSENTIDA SE QUE FUE UN GOLPE MUY DURO POR EL QUE ESTAS PASANDO, PERO SABES CUANDO LE DISTE TODO EL AMOR Y CARIÑO A TU ABUELITA, Y PASASTE MUCHOS MOMENTOS DE FELICIDAD CON ELLA, TE SIENTES BIEN CONTIGO MISMA Y ESTAS EN PAZ PORQUE LA HICISTE FELIZ,POR ESO NO TIENES PORQUE ESTAR TRISTE, SE QUE ES UN PROCESO MUY DIFICIL Y SOLO EL TIEMPO SANARA TU HERIDA, MIRA TE DEJO UN PASAJE MUY BONITO QUE SE QUE EN ESTE MOMENTO TE AYUDARA, SE LLAMA ESTO TAMBIEN PASARA
ResponderEliminarHubo una vez un rey que dijo a los sabios de la corte: - Me estoy fabricando un precioso anillo. He conseguido uno de los mejores diamantes posibles. Quiero guardar oculto dentro del anillo algún
mensaje que pueda ayudarme en momentos de desesperación total, y que ayude a mis herederos, y a los herederos de mis herederos, para siempre. Tiene que ser un mensaje pequeño, de manera que quepa debajo del diamante del anillo.
Todos quienes escucharon eran sabios, grandes eruditos; podrían haber escrito grandes tratados, pero darle un mensaje de no más de dos o tres palabras que le pudieran ayudar en momentos de desesperación total. Pensaron, buscaron en sus libros, pero no podían encontrar nada.
El rey tenía un anciano sirviente que también había sido sirviente de su padre. La madre del rey murió pronto y este sirviente cuidó de él, por tanto, lo trataba como si fuera de la familia. El rey sentía un inmenso respeto por el anciano, de modo que también lo consultó. Y éste le dijo: -No soy un sabio, ni un erudito, ni un académico, pero conozco el mensaje.
CONTINUA.... Durante mi larga vida en palacio, me he encontrado con todo tipo de gente y en una ocasión me encontré con un místico. Era invitado de tu padre y yo estuve a su servicio. Cuando se iba, como gesto de agradecimiento, me dio este mensaje -el anciano lo escribió en un diminuto papel, lo dobló y se lo dio al rey. Pero no lo leas -le dijo- manténlo escondido en el anillo.
ResponderEliminarÁbrelo sólo cuando todo lo demás haya fracasado, cuando no encuentres salida a la situación Ese momento no tardó en llegar. El país fue invadido y el rey perdió el reino. Estaba huyendo en su caballo para salvar la vida y sus enemigos lo perseguían.
Estaba solo y los perseguidores eran numerosos. Llegó a un lugar donde el camino se acababa, no había salida: enfrente había un precipicio y un profundo valle; caer por él sería el fin. Y no podía volver porque el enemigo le cerraba el camino. Ya podía escuchar el trotar de los caballos. No podía seguir hacia delante y no había ningún otro camino. De repente, se acordó del anillo. Lo abrió, sacó el papel y allí encontró un pequeño mensaje tremendamente valioso: Simplemente decía "ESTO TAMBIÉN PASARÁ"
Mientras leía "ESTO TAMBIÉN PASARÁ" sintió que se cernía sobre él un gran silencio. Los enemigos que le perseguían debían haberse perdido en el bosque, o debían haberse equivocado de camino, pero lo cierto es que poco a poco dejó de escuchar el trote de los caballos. El rey se sentía profundamente agradecido al sirviente y al místico desconocido. Aquellas palabras habían resultado milagrosas. Dobló el papel, volvió a ponerlo en el anillo, reunió a sus ejércitos y reconquistó el reino. Y el día que entraba de nuevo victorioso en la capital hubo una gran celebración con música, bailes y él se sentía muy orgulloso de sí mismo.
El anciano estaba a su lado en el carro y le dijo: Este momento también es adecuado vuelve a mirar el mensaje. -¿Qué quieres decir? -preguntó el rey-. Ahora estoy victorioso, la gente celebra mi vuelta, no estoy desesperado, no me encuentro en una situación sin salida. -Escucha -dijo el anciano: este mensaje no es sólo para situaciones desesperadas; también es para situaciones placenteras. No es sólo para cuando estás derrotado; también es para cuando te sientes victorioso No es sólo para cuando eres el último; también es para cuando eres el primero.
El rey abrió el anillo y leyó el mensaje: "ESTO TAMBIÉN PASARÁ" , y nuevamente sintió la misma paz, el mismo silencio, en medio de la muchedumbre que celebraba y bailaba, pero el orgullo, el ego, había desaparecido. El rey pudo terminar de comprender el mensaje. Se había iluminado.
Entonces el anciano le dijo:
Recuerda QUE TODO PASA..... Ninguna cosa, ni ninguna emoción son permanentes. Como el día y la noche, hay momentos de alegría y momentos de tristeza. ¡¡ Acéptalos!! como parte de la dualidad de la naturaleza porque son la naturaleza misma de las cosas. TE QUIERO KARY Y QUE DIOS TE BENDIGA CHIAOOO